
“Me puse a hablar con un tipo que tocaba la guitarra en la calle al lado de otro que se parecÃa a Papá Noel y solo pedÃa monedas. Le invité una lata de cerveza que tenÃa en la mochila y después de un rato lo seguà por ahà para ver como se ganaba unos mangos.
Su técnica era bastante particular, se acercaba a las parejas que caminaban y les insistÃa que le pidan una canción, la cual en general no se sabÃa pero se las arreglaba para tocar cualquier otra y sacarles una sonrisa y unas monedas.
Lo acompañé por un rato tomándome las “Blue Ribbon” que me quedaban. A veces se quedaba parado en una esquina transitada y yo me sentaba en la entrada de un edificio viendo como la mayorÃa lo esquivaba y unos cuantos paraban a escucharlo.
Mucho mejor charlatán que guitarrista, me aburrió rápido el pifie de acordes, el desafinar y el hecho de perderme lo mejor por no entender francés.
Me despedà levantando la mano desde lejos y caminé por la calle de los bares para terminar en uno, estilo casa refaccionada con una barra y unas mesitas de plástico en el patio, del tipo pizzerÃa del barrio de once”.
De una zoncera que escribà en el cuaderno adentro del bar.
Esa tarde habÃa hecho un bocetito de esta ilustración en el subte de Montreal mientras volvÃamos de buscar unos dibujos de Pepa y se me ocurrió pasarla a algo un poco más trabajado, un poco aburrido tal vez, de postear siempre dibujos del sketchbook.