DÃas frÃos en Toronto, terminando todo lo que habÃa quedado distante. De oeste a este, dibujo gente, otra vez en la calle.
Después de vagar en Buenos Aires, un poco de soledad en la ciudad no viene mal. Ajustando tuercas, volviendo a enfocar.
Esta es una tarjeta trasnochada para el cumpleaños de Nyree. Qué trabajo me cuesta dibujar sonrisas y alegrÃa descomunal.
Apollo me prestó su habitación en la que dormà lo que me quedaba pendiente de Baires. Daba igual el tren de mercancÃas que sacudÃa la casa cada vez que pasaba. A la cama temprano para estar listo para trabajar por la mañana.
Más dibujos pronto. Subo al avión que me lleva a la montaña.